Se siente como si el mundo fuera intocable detrás de ese cristal que llevo por gafas.
Como si nada importara.
Como si hubiera que buscar a qué aferrarse.
Como si, una vez aferrada, tampoco importara.
Como si hubiera perdido mi futuro en el momento en el que perdí mi pasado.
Como si, pasadas la negación, la ira, y la negociación, nunca fuera a llegar la aceptación de la que hablan.
Como si estuviera sola, cuando en realidad, te tengo aquí.
Como si no te agradeciera por ser mi tabla de salvación.
Como si no me amaras, aunque lo haces.
Como si no te amara, aunque te amo.